Sabéis muy bien que suprimir el llamado de una vida es un acto grave de desobediencia a la suprema Ley de la creación y del Creador.
También sabéis que hay períodos de no llamamiento a la vida.
El animal, en contraste con el hombre, actúa para llamar a la vida y hacer numerosas especies, y esto es precisamente el período en que la hembra está apta para fertilizar (menstruación).
No es así para le hembra del hombre. Ella, cuando está menstruando no siente atracción por fertilizar y esos períodos varían, pero nunca llegan al séptimo día, si la hembra es sana.
Hay también dos períodos septenarios de no procreación: siete días antes y siete días después de la menstruación, en total, 21 días, permitiéndoles actuar en un plano erótico sin incurrir en daño por coerción o por delito.
Vuestra ciencia podría, si así lo quisiera , tener la absoluta certeza de lo brevemente mencionado, y esto evitaría ciertamente el trauma agresivo y muchas veces destructivo que tienen que enfrentar vuestras hembras, cuando están utilizando medios de impedimento coercitivo.
Muchas veces, estas intervenciones producen desequilibrios psíquicos letales.
Los abortos, tal y como los estáis practicando, además de ser un serio crimen ante el rostro de Dios y los hombres, es un efecto que no puede permanecer exento de la ley que ustedes deberían bien conocer.
Digo: sería muy muy sano hacer el amor con juicioso sentido de responsabilidad, teniendo presente religiosamente que vuestra temporaria presencia en este mundo tiene un muy preciso objetivo en la economía del devenir eterno de la vida, y en los ciclos ecológicos de toda la creación.
Adoniesis
Eugenio Siragusa
PARA RECORDAR, YA QUE EN EL DÍA DE HOY SE HA COMENZADO A APROBAR LA DESPENALIZACIÓN DEL ABORTO EN LA ARGENTINA.